Coleccion #74

AUTORRETRATO SEIS Este es mi autorretrato sexto. Aquí parece que los ratones me comieron la lengua. Perfecto. Callado me veo más tranquilo. Me despierto nuevamente en Europa con este insomnio. Ando calles con nombres extraños. Los libros que leo me muestran que son demasiados interesantes como para que yo no sea escritor. ¿No sé cómo lo pueden hacer los que escriben para desaparecerse tan fácil y ser tan evidentes en un papel? Al fin y al cabo, ser la caricatura de uno mismo, es el mejor objetivo de los que nos describimos desde la parte interior, la invisible. Reluce el siglo como una serpentina que me convierte en un caracol con su ritmo. Cada día estoy más feliz, pero más vencido. Nada pasa por casualidad en mis suelas. Evito ser presidente de mi país imaginario. El número más alto que sumo es cero, y así me siento cuando me retrato con el flash del Universo brutal y magistral que me bordea los poros. Los palcos que utilizo para ver las estrellas Múltiples, es el antiguo escenario de mis ancestros poéticos. El devaneo es virtual para mirarse alguna vez sin sentido, sin juzgarse como lo harían los demás.